“Con el tema del pan tratamos de equilibrar el precio, de hacer algo estándar y estamos vendiendo el más económico a $1000 el kilo. Por ejemplo, la harina lo compramos de molino y el precio, que hace como 4 meses que se subsidie, y sigue igual. Tratamos de equilibrar ya que atendemos nosotros, es algo familiar, y economizamos un poco. La harina, por ejemplo, hasta ahora aumentó un chiquitito pero sí está bajando ciertos productos de a poco como el azúcar y el aceite, otras ciertas cosas están aumentando como el queso”, explicó Alejandra acerca del costo del pan y de los insumos.-
La joven
empresaria siguió comentado: “Después de la suba del combustible fue
impresionante el aumento, era de cada dos días, después era a la mañana un
precio y a la tarde otro. El costo era insostenible, cada dos días teníamos que
aumentar algo, de a poquito, porque no se podía sostener la calidad”.-
“Como elaboramos
todo casero, como que el costo es mayor pero nunca cambiamos la calidad ni
bajamos nada pero tratamos de mantener el precio ahí pero cuesta”, explicó Alegre.-
La joven habló
acerca de la demanda que hubo en la época de que los precios escalaban: “Cuando
hubo esa suba brusca de precio de todos los días, que subía, subía y subía, ahí
sí la gente, que compraba un kilo, llevaba medio y así empezaron a reducir un
poco”.-
“Hoy en día se
estabilizó un poco y estamos también estables con los precios hace rato y la
gente compra más. Más aun con este clima”, aclaró.-
Fue honesta
Alejandra en decir cuánto debería estar costando el precio del pan más
económico que elaboran: “Y el precio, la verdad, por la calidad tendría que
estar entre $1300 el kilo el pan económico”.-
“Aguantamos Los costos
y nuestra ganancia está en la cantidad, el volumen de venta. Hoy por hoy estamos
vendiendo cerca de 80 kg más o menos por día. Llegando fin de semana se vende
más, entre 100 a 120 kilogramos”, puntualizó.-
La propietaria de
la panadería familiar y artesanal Alejandrita comentó acerca de su producto más
vendido: “Es un pan famoso que tenemos acá porque tiene nuestro propio nombre
que nosotros le pusimos en la casa que se llama pan’ olímpico’, para identificar
de los otros panes comunes. Es parecido a un mignón, tiene un corte de costado
y una calidad que se puede comer a la mañana, a la tarde, al otro día y sigue
rico el pan. Entonces la gente lleva mucho, de a dos o tres kilos. Viene del
centro y de distintos puntos de la ciudad a comprar”.-
La empresa vende
a quioscos minoristas pero advirtió: “Nosotros no hacemos reparto a domicilio por los costos pero sí tenemos muchos clientes
que nos compran para revender”.-
“Estamos hasta casi
38 años, es un clásico Alejandrita”, comentó.-
Sobre cuánta gente
trabaja en la panadería, que es una empresa familiar, Alejandra dijo: “Hay solo
un panadero, está mi papa que lo ayuda después yo que trabajo en la atención y en
la parte de la elaboración, mi mamá que también ayuda con el tema de la
atención, después está mi pareja, que juntos estamos al frente vendiendo, y
después están los reposteros”.-
“Gracias a Dios
nunca tuvimos la necesidad de pensar que en algún momento podríamos cerrar.
Hasta en la pandemia, que hubo mucha gente que no sabía qué hacer, a nosotros
nos faltaba horas para descansar”.-