“Para nosotros fue muy conmovedor lo que pasó ayer porque toda la sociedad salió a acompañar y a respaldar al sistema universitario en esta protesta que estábamos haciendo pacíficamente para reclamar mayor presupuesto.-
Cuando digo mayor presupuesto no me refiero a más
presupuesto de lo que hemos recibido el año pasado sino simplemente acomodar
los números a los cambios de la economía Argentina: los procesos inflacionarios,
la suba de tarifas, etcétera. Y nosotros estamos recibiendo el mismo dinero que
recibíamos el año pasado para poder funcionar; En el 2023. Ya en septiembre, sí
hubo un reforzamiento de partida porque no alcanzaban los recursos para cubrir
los gastos que tenemos producto de los procesos inflacionarios.-
Y este año además sube las tarifas con los cual
los servicios públicos obviamente tienen que actualizarse y lo único que
pedimos es recurso para poder funcionar. Hoy hemos recibido un 70% de aumento
en este mes y hay una promesa de 70% más el mes que viene.-
Pero si uno calcula lo que fue la inflación del
año pasado, un 211%, y estos aumentos ayudan, son un paliativo pero no terminan
de brindarnos la posibilidad de cubrir todos los gastos que tiene nuestra
universidad para el funcionamiento ordinario.-
Por ejemplo, a la Facultad de Derecho de la UNNe
hoy el 60% de lo que hemos recibido, incluido este aumento que nos dieron en
este mes, sirve para paga la luz. O sea con el dinero que hoy recibimos yo
necesito el 60% de ese monto para pagar la luz. Ni hablar del agua, de internet,
si tengo que comprar insumos para limpiar los pisos o los sanitarios, si tenemos
que reparar algún artefacto, si tenemos que comprar libros, la verdad que no
nos alcanza y no quiero imaginarme facultades que tienen laboratorios, sala de cirugías, sillas odontológicas,
comprar reactivos que son importados, etcétera.-
La verdad que estamos frente a una situación
realmente muy compleja y con eso marchamos. Insisto, no fue una marcha contra
el gobierno, porque el atraso presupuestario que tiene 25 años en Argentina (casi
30 de que existe la educación superior) donde una ley que desfinanció el
sistema universitario, que fue aprobado a mediados del año 95 y nuestro país lo
tiene. Eso ha eclosionado el sistema y, a lo que le sumamos, de que las
partidas presupuestarias no están alcanzando. Además del reclamo para el
funcionamiento creo que fue ayer también reclamamos actualización de los
salarios docentes y no docentes-
Sólo el año pasado el salario docente y no docente
perdió 56 puntos respecto a la inflación. Hoy un docente que ingresa a la
universidad, en la categoría más baja, que es auxiliar docente o jefe de
trabajos prácticos, cobra la mitad de lo que está fijado en el salario mínimo
vital y móvil.-
Tenemos una educación de calidad y excelencia por
vocación, por decisión y por formación dé la planta docente y por compromiso
estudiantil, pero está subsidiado con el trabajo de los docentes y no docentes
que se les paga realmente muy poco para la tarea que realizan.-
Lo que intentamos es que haya un reconocimiento a
esta situación y que se pueda mejorar para la Argentina.-
Nadie duda del factor inocultable de las políticas
económicas del pasado. Esto ha provocado que la sociedad se agote y quiera un
cambio y estamos todos de acuerdo con eso. Creo que el gobierno nacional
intenta representar ese cambio pero tiene que hacerlo con una sensibilidad
particular, que creo que ahí es donde se está equivocando.-
¿Por qué sensibilidad? Porque la transformación de
los cambios que se tienen que dar no pueden hacerse a costas de los
trabajadores y las trabajadoras, de los jubilados y las jubiladas y de la
educación pública Eliminemos lo que está mal o cambiemos lo que está mal.-
La universidad Argentina funciona bien porque es
reconocida a nivel internacional. Es la única universidad que en Latinoamérica
tiene tres premios nobeles de ciencia”.-